Hay mucha gente,
pero se siente siempre sola.
Mira a su alrededor y
no encuentra,
ninguna mirada cómplice.
No es la primera vez que pasa.
No es una situación agradable,
pero ya se está acostumbrando.
Su edad no ayuda.
Y su mente no entiende.
Pero ésto hace, que todo cambie.
Dónde está esa niña alegre y dicharachera?
Cómo queda su autoestima?
Se encierra en ella misma.
Y nadie la entiende, ni se da cuenta.
Un escudo va siempre con ella.
Y se acostumbra a pasar desapercibida.
Asi está cómoda.
Ese rechazo hizo mella en ella.
Y costó años y años. Experiencias, casi media vida.
Rechazar a muchas personas.
Rechazar, se convirtió en costumbre.
Hasta que un día alguien le dijo,
nadie es más ni menos que TU.
Esa frase y entre otras cosas,
fueron el principio de un cambio.
Algo cambió, por suerte,
dentro de mi.
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